Y ver los transatlánticos llegar

This project was first developed during a residency at La Ene, in Buenos Aires in may 2013. It consists on a video installation showing a fragment of a Soviet musical movie, Cheryomushki (1963), where two young couples sing and dance in front and around an imaginary housing project. The video is shown inverted on a vintage TV which is placed on top of a mirror platform on the floor.

The starting point of the installation is a plan developed by Le Corbusier for Buenos Aires throughout the 30’s, and especially an idea that haunted him since his first glance of Buenos Aires in 1929: To move the business center from the old city to the middle of the river. This “cité des affaires” with rational, clean, magnificent structures build upon a concrete platform was a space where the city would open “in full light, in full freedom, in full joy” and where you could see the “arrival of the transatlantic liners and airplanes”[1]. It was the arrival of a European modernity to a city and a continent with the possibility to build a new world, planed and rational. When the plan for Buenos Aires was developed and finally published in the 1940’s modernity had to be built from scratch. An economically flourishing Latin America could be the right place to start doing so.

In the installation, Le Corbusier’s buildings reflected on the river are replaced by the television on the mirror platform and the film sequence works as a metaphor for a failed enchantment with modernity.


Y ver los transatlánticos llegar

Este proyecto fue desarrollado por primera vez durante una residencia en La Ene, en Buenos Aires en mayo del 2013. Consiste en una video-instalación que muestra un fragmento de un musical soviético, Cheryomushki (1963), en el cual dos parejas jóvenes cantan y bailan delante y alrededor de una unidad habitacional imaginaria. El video se muestra invertido en un televisor y reflejado sobre una plataforma de espejo en el suelo.

El punto de partida de la instalación es un plan desarrollado por Le Corbusier para Buenos Aires a lo largo de los años 30, y principalmente una idea que lo persiguió desde su primer vistazo a Buenos Aires en 1929: mover el centro de negocios de la ciudad vieja a la mitad del el río. Esta "cité des affaires" con magníficas estructuras racionales, limpias, construidas sobre una plataforma de hormigón; un espacio donde la ciudad se abriría "en plena luz, en plena libertad, en plena alegría" y donde se podría ver la "llegada de los trasatlánticos y los aviones "[1]. Era la llegada de la modernidad europea a una ciudad y un continente con las posibilidades de construir un mundo nuevo, planificado y racional. Cuando se desarrolló y finalmente se publicó el plan para Buenos Aires en la década de 1940, era necesario construir la modernidad desde cero. Una Latinoamérica económicamente próspera bien podría ser el lugar adecuado para empezar a hacerlo.

En la instalación, los edificios de Le Corbusier reflejan en el río son sustituidos por el televisor sobre la plataforma de espejo y la secuencia de la película funciona como una metáfora de un fallido encantamiento con la modernidad.


[1] Le Corbusier, P. Jeanneret, J. Ferrari Hardoy, J. Kurchan; “Plan director para Buenos Aires”; En: La arquitectura de hoy, no. 4; Buenos Aires: abril, 1947